MÁS QUE UN ACTO ROMÁNTICO, UNA EXPLOSIÓN DE EMOCIONES

Cada 13 de abril se celebra el Día Internacional del Beso, y no, no es solo una excusa para demostrar cariño… también es un buen momento para hablar sobre este gesto que dice mucho sin necesidad de palabras.

¿POR QUÉ EXISTE ESTE DÍA?

Todo comenzó gracias a una pareja tailandesa que rompió un récord Guinness con el beso más largo de la historia: ¡58 horas, 35 minutos y 58 segundos! Fue en 2013 durante un concurso en Tailandia para celebrar el amor. Desde entonces, el mundo decidió dedicarle un día especial a este símbolo universal de amor, ternura, pasión, amistad… ¡y hasta rebeldía!

NO TODO ES ROMANCE

Sí, los besos en los labios enamoran, pero también existen los besos en la frente que cuidan, los de mejilla que saludan, los de amigos que reconfortan. Un beso puede levantar el ánimo, sellar una promesa o simplemente decir: “aquí estoy para ti”.

BESAR ES BUENO PARA LA SALUD 😘

Varios estudios han demostrado que besar:

• Reduce el estrés

• Mejora el estado de ánimo

• Fortalece el sistema inmune

• ¡Y hasta quema calorías!

Así que besar no solo se siente bien, sino que también hace bien.

¿Y EN LA ERA DIGITAL?

Con tantos emojis, stickers y videollamadas, los besos también han evolucionado. Aunque nada reemplaza un beso real, un 💋 bien enviado puede alegrarle el día a alguien. Y si hay distancia, ¡se vale mandar besos virtuales con todo el corazón!

UNA HISTORIA QUE INSPIRA

¿Sabías que durante la Segunda Guerra Mundial, un marinero y una enfermera se dieron un beso tan icónico en Times Square que se volvió símbolo de esperanza y paz? La imagen fue capturada el 14 de agosto de 1945, cuando se anunció el fin de la guerra. Fue un beso espontáneo, lleno de emoción, que hasta hoy sigue inspirando a millones.

UNA FRASE PARA RECORDAR

“Un beso es un truco encantador diseñado por la naturaleza para detener el habla cuando las palabras se vuelven superfluas.”
— Ingrid Bergman

UN MENSAJE FINAL...

Este 13 de abril, celebremos los besos que nos han marcado, los que nos hacen sonreír y los que aún están por llegar. Ya sea un beso de amor, de amistad o de familia, cada beso es una pequeña revolución de afecto. Así que, con respeto y consentimiento, ¡besemos más y juzguemos menos!