Diego Antonio Perea Domínguez, estudiante de sexto semestre de la Prepa de la UG en León, acaba de ganarse la medalla de plata en la Olimpiada Nacional de Matemáticas 2025. Este concurso, organizado por la Asociación Nacional de Profesores de Matemáticas, reúne a las mentes más brillantes del país… ¡y Diego está entre ellas!

Originario de León, Diego viene de una familia muy dedicada: su papá es contador y su mamá, maestra de preescolar y primaria. Él es el hermano mayor y, aunque se lleva cañón con los números, asegura que no es un “cerebrito”:

“Solo soy alguien que ama las Matemáticas”, dice con humildad.

Desde niño, le llamaban la atención los patrones numéricos. Al jugar con algoritmos y descubrir cómo resolver problemas, se dio cuenta de que esto era lo suyo. Pero Diego no vive solo entre fórmulas y ecuaciones, también ama el arte y toca el piano 🎹.

“Entre la música y las matemáticas hay conexiones súper interesantes”, nos contó.

Su camino en la Olimpiada empezó en 2024, gracias a su profe de Geometría Analítica, el Ing. Francisco Villagómez, quien lo animó a entrarle al reto. Ese año fue a la etapa nacional en Aguascalientes, y aunque no ganó, la experiencia lo motivó a seguir preparándose. En 2025, tras superar los dos selectivos estatales, llegó a la gran final en Puebla… y ahí sí brilló con todo.

Durante dos días se enfrentó a pruebas nivel dios: exámenes de cinco horas cada uno, con preguntas retadoras que te hacían sudar el cerebro. El primero fue con “respuestas argumentadas”, o sea, demostrar paso a paso cómo llegaste al resultado. En el segundo, eran seis preguntas con respuestas exactas, ¡ni una cifra de más!

“Me tocó uno de Geometría, otro de optimización y uno de integrales. Nada de calculadora, solo tú, tu cabeza y muchas hojas para escribir”, nos dijo Diego. “Sentía que competía contra el examen”.

Detrás de esta gran hazaña hubo mucha preparación. Diego entrenó como atleta olímpico: al menos dos horas diarias, resolviendo ejercicios, repasando teoría y, sobre todo, aprendiendo a manejar los nervios.

“El día del examen te enfrentas a los mejores del país. Algunos tienen entrenamientos intensos, incluso patrocinados. Pero al final, estás tú solo con el papel. Hubo una integral que, cuando la resolví, supe que lo había logrado. Casi lloro de emoción”.

También agradece el apoyo de su familia, de su asesor el Dr. Gilberto Perea Olmos y de los profes que lo acompañaron en todo el proceso.

Para Diego, más allá del resultado, lo más valioso fue fortalecer su razonamiento:

“Las IA pueden ayudar, pero para problemas complejos lo más importante es tu lógica y la seguridad en lo que sabes”.

Ganar la medalla de plata es un orgullo enorme para él, no solo por representar a su prepa, sino también a la Universidad de Guanajuato y a todo el estado:

“En la prepa hay talento y hay que reconocerlo”, afirmó.

Y ojo, que no fue el único de Guanajuato que brilló: la delegación estatal se trajo cuatro medallas más. Diego aprovechó para motivar a otras y otros chavos a lanzarse a los retos sin miedo, aunque a la primera no salga como esperaban.

“La perseverancia hace la diferencia”.

Como si fuera poco, Diego acaba de ser admitido en el ITAM (Instituto Tecnológico Autónomo de México) para estudiar Actuaría, con uno de los puntajes más altos y una beca del 90%. ¡Tremendo logro! Le encanta esta carrera porque le permite aplicar las Matemáticas para entender y predecir situaciones de riesgo en diferentes áreas.

Antes de despedirse, nos dejó este consejo:

“Aprender Matemáticas es como tocar un instrumento: al principio es difícil, pero poco a poco fluyes. No se trata de estudiar encerrado mil horas, sino de encontrar tu ritmo, enfocarte y disfrutar el proceso”.

¡Felicidades, Diego! 🎓📚 Tu historia nos recuerda que con pasión, disciplina y ganas de aprender, cualquier meta es alcanzable.