Elizabeth tiene una meta clara: desarrollar un proyecto que ayude a captar, reutilizar y generar agua para combatir la crisis hídrica en México.

Originaria de Romita, Guanajuato, esta joven fue una de las cinco personas beneficiadas con una beca del Gobierno del Estado para vivir una experiencia internacional en la NASA. ¡Sí, en la NASA! Durante cuatro meses, pudo trabajar en su idea y encontrar formas de mejorarla para implementarla en comunidades rurales de Guanajuato.

UN PROYECTO QUE PUEDE CAMBIAR VIDAS

Uno de los proyectos en los que Elizabeth trabaja es un taller educativo para concientizar sobre el uso responsable del agua en casa y la comunidad. Pero eso no es todo. Junto con su mentor, está desarrollando un prototipo de una bolsa purificadora de agua , inspirada en las que se usan en desastres naturales como huracanes e inundaciones.

"Mi idea es que la bolsa pueda filtrar entre 1 y 2 litros de agua de forma rápida. Es un modelo sencillo, hecho con plásticos y una membrana especial. Si todo sale bien, en un año podríamos estar aplicándolo", explica Elizabeth.

EL AGUA, UN RECURSO EN RIESGO

Elizabeth sabe que la escasez de agua ya es una realidad . Ciudades como Monterrey y León han pasado por momentos críticos, y el problema solo va a crecer si no tomamos acción.

“El agua es limitada. Año con año hay menos disponibles y lo hemos visto con las sequías en México. No podemos depender de que llueva y todo se solucione. Es momento de apostar por nuevas tecnologías para tratar el agua, porque de eso depende nuestro futuro”, advierte.

UN MENSAJE PARA LA JUVENTUD

Elizabeth tiene claro que los problemas globales nos afectan a todos, y que la juventud tiene un papel clave para encontrar soluciones.

"Mi consejo es que no solo piensen en sus propios intereses, sino en cómo pueden mejorar la vida de su comunidad. Cuando dejas de centrarte solo en ti y empiezas a pensar en el bien común, todo cambia. Es momento de ver más allá y buscar soluciones para un mundo mejor”.

Su historia es prueba de que las ideas de los jóvenes pueden transformar el mundo . Ahora solo queda preguntarnos: ¿qué estamos haciendo nosotros para marcar la diferencia?