¿Sabías que podrías estar consumiendo plástico sin darte cuenta? No, no es broma. Los microplásticos están en el agua que bebemos, en los alimentos que comemos e incluso en el aire que respiramos. Pero, ¿qué son exactamente y por qué deberíamos preocuparnos?

🔎 ¿QUÉ SON LOS MICROPLÁSTICOS?

Son pequeñas partículas de plástico, de menos de 5 mm, que provienen de productos como botellas, ropa sintética y envases. Estos fragmentos son tan diminutos que terminan en los océanos, en los alimentos y hasta en nuestro cuerpo.

😱 ¿CÓMO LLEGAN A NOSOTROS?

Los microplásticos están prácticamente en todas partes:

💧 En el agua: Se han encontrado en ríos, lagos y hasta en agua embotellada.
🐟 En los alimentos: Mariscos, sal, miel y frutas han dado positivo en pruebas de microplásticos.
🌬 En el aire: Se dispersan con el viento y pueden entrar a nuestros pulmones.
🧼 En productos de uso diario: Algunas cremas exfoliantes y pastas de dientes contienen microplásticos sin que lo sepamos.

🚨 ¿POR QUÉ ES UN PROBLEMA?

Aún no se sabe exactamente qué tanto daño pueden causarnos, pero algunos estudios sugieren que podrían afectar la salud al acumularse en nuestro organismo. Además, contienen sustancias químicas tóxicas que podrían alterar nuestro sistema hormonal.

💡 ¿QUÉ PODEMOS HACER?

Aunque parezca imposible evitarlos por completo, hay formas de reducir la exposición a los microplásticos:

🌱 Usa botellas reutilizables en lugar de agua embotellada.
🍽 Evita calentar comida en envases de plástico.
🛍 Di no a las bolsas plásticas y opta por materiales biodegradables.
🧴 Revisa que los productos de higiene no contengan "microbeads" (microesferas de plástico).

La contaminación plástica es un problema real y los microplásticos ya están en nuestro día a día. Pero con pequeños cambios, podemos hacer la diferencia. ¡Es momento de actuar! 🌍♻️