¿Recuerdas tu juguete favorito?, ¿Ese dibujo en la pared que tus papás "adoraron"?, ¿Los días eternos de vacaciones, cuando la única preocupación era no manchar tu ropa nueva con chocolate? Pues, aunque ahora tengamos tareas, trabajos, exámenes o mil responsabilidades… ¡hoy es el momento perfecto para reconectar con ese niño o niña que fuiste! 

¿DE DÓNDE SALIÓ ESTA FIESTA TAN GENIAL?

El Día del Niño no es solo un pretexto para comer pastel o compartir memes de infancia (aunque lo hacemos, obvio). Esta celebración tiene un origen poderoso: en 1954, la ONU pidió a todos los países que establecieran un día para promover el bienestar de los niños y niñas del mundo. Así nació esta fecha tan especial, que busca recordarnos la importancia de proteger sus derechos, su felicidad y su desarrollo.

En México, lo celebramos cada 30 de abril, y es un día que se ha vuelto parte de nuestra cultura, con festivales, regalitos y, en algunos casos, clases canceladas (¡viva la infancia!).

¿POR QUÉ IMPORTA TANTO?

Porque los niños son el presente más valioso y el futuro de todo. Así como cuidamos una semilla para que florezca, debemos proteger la niñez para que crezca fuerte, libre y feliz. Esta fecha es más que dulces y piñatas: es un llamado para construir un mundo donde ningún niño sufra violencia, discriminación o abandono.

También es una oportunidad para reflexionar: ¿qué tipo de sociedad estamos creando para ellos?, ¿les damos espacios seguros para jugar, aprender y soñar?, ¿escuchamos su voz?

UNA REFLEXIÓN (DE ESAS QUE SE QUEDAN)

Aunque ya no midas un metro ni uses lonchera, dentro de ti sigue viviendo esa versión pequeña y valiente que imaginaba castillos en las nubes y creía que todo era posible. Cuídala, escúchala, hazle caso. Ser adulto no significa apagar esa chispa, ¡al contrario! Significa usarla para transformar el mundo con creatividad, empatía y ternura.

En palabras del escritor Antoine de Saint-Exupéry:

"Todas las personas mayores fueron al principio niños. (Aunque pocas lo recuerdan)".

Así que hoy, celebremos a los niños y niñas de todas partes, pero también al que tú fuiste… y al que sigues siendo. 🌟

¿Y tú? ¿Qué estas haciendo hoy para reconectar con tu infancia?