Cada 19 de agosto se conmemora el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, una fecha que nos recuerda el valor de quienes tienden la mano en los momentos más difíciles. Personas que, sin buscar reflectores, trabajan para que otros tengan comida, refugio, salud y, sobre todo, esperanza.

La fecha fue establecida por la ONU en memoria de los trabajadores humanitarios que han perdido la vida en su labor. Pero también es un llamado a reconocer a miles de voluntarios, médicos, rescatistas y jóvenes solidarios que siguen demostrando que la empatía puede salvar al mundo.

Juventud con propósito

Muchas veces sentimos que lo que hacemos es poco frente a tantos problemas globales. Pero el Día de la Asistencia Humanitaria nos recuerda que cada gesto cuenta. Desde donar sangre o víveres, hasta acompañar a alguien que atraviesa un mal momento, todas esas acciones construyen algo más grande: una red de humanidad que no conoce fronteras.

Cómo podemos sumarnos

• Participar en campañas de donación o voluntariado.

• Informarnos y compartir sobre causas sociales.

• Practicar la empatía en nuestra vida diaria, porque ayudar no siempre requiere dinero, sino disposición.

La asistencia humanitaria no es solo cosa de grandes organizaciones; también está en nuestras manos como jóvenes. Podemos ser el cambio cuando decidimos apoyar, incluso en lo pequeño.

Este día nos invita a reflexionar y a comprometernos con una frase que nunca pasa de moda: la solidaridad es la fuerza más poderosa que tenemos como humanidad.