El Día Mundial de los Animales nació en 1929, impulsado por ambientalistas que querían hacer visible la importancia de proteger a todas las especies. Hoy, casi un siglo después, la fecha sigue recordándonos que no basta con amar a las mascotas, también debemos cuidar a los animales silvestres y al medio ambiente que los sostiene.

Cada año, organizaciones, refugios y amantes de los animales organizan campañas, adopciones, caminatas y ferias para promover el trato digno y el cuidado responsable. En redes sociales, millones de personas comparten fotos de sus lomitos, gatitos, aves y otros compañeros peludos con mensajes de respeto y cariño.

Mucho más que mascotas

Aunque muchas veces pensamos en perros y gatos, este día también reconoce el papel de animales como abejas, delfines, tortugas o aves, que ayudan a mantener el equilibrio natural. Sin ellos, nuestro planeta simplemente no funcionaría igual.

Cuidar de los animales también es cuidar de nosotros mismos: consumir productos libres de crueldad, evitar el abandono, respetar su hábitat y apoyar refugios o campañas locales hace la diferencia.

“No se trata solo de quererlos, sino de respetar que tienen derecho a vivir en paz.”

El Día Mundial de los Animales no es solo para publicar fotos tiernas —que también se vale—, sino para tomar conciencia y actuar. Porque cada vida, grande o pequeña, cuenta.