Cuando Gabriel Castillo Chavarri llegó a este mundo, lo hizo con una misión que nadie le explicó, pero que él entendió desde muy joven: demostrar que una persona con discapacidad no necesita “permiso” para brillar. Nació con parálisis cerebral infantil, sí… pero su historia no va por ahí. Su historia va de fuerza, disciplina y una terquedad preciosa por romper barreras que otros creían imposibles.

De morro tuvo que pelear contra algo peor que cualquier limitación física: los prejuicios. La falta de acceso, las miradas incómodas, los “tú no puedes”. Nada lo frenó. Con rehabilitación en Estados Unidos y una formación educativa adaptada a su ritmo, Gabriel fue conquistando metas una por una: estudió Derecho, se especializó en Juicio de Amparo, obtuvo otra especialidad en Notariado Público y además terminó una maestría en Derecho Constitucional.

“Cuando tienes un propósito, lo puedes llevar a lugares que ni imaginabas”, dice con una claridad que te acomoda la cabeza.

Hoy, Gabriel es Promotor Estatal de Discapacidad en Guanajuato, coordinando acciones con los 46 municipios para transformar políticas públicas, sensibilizar instituciones y abrir espacios donde antes había muros. Su trabajo es un recordatorio de que la inclusión no se habla: se hace.

Y en esta búsqueda constante por crecer, llegó al Instituto Estatal de Capacitación (IECA) para prepararse como instructor. Ya tiene dos constancias de Formación de Instructores y va por su certificación del CONOCER. Aun así, sigue enseñando desde un lugar mucho más profundo: la experiencia.

Imparte talleres de motivación, liderazgo, inclusión social y desarrollo personal, pero su mensaje más fuerte va directo al sector empresarial:
“Pídanos cursos de inclusión laboral. La mayoría de las demandas del sector de la discapacidad pasan por ahí”.

También lanza una invitación para su propia comunidad:
“La discapacidad no es una condición de pobrecito. Es una condición de vida. Y también nos toca prepararnos, capacitarnos y tocar puertas”.

Desde el IECA, su director general, Salomón Ceballos Ochoa, impulsa que la inclusión sea más que discurso. El instituto ofrece cursos para el empleo, talleres de desarrollo humano, capacitación en señas mexicanas y formación especializada para que todas y todos tengan herramientas reales para salir adelante.

En este día de reflexión, el Gobierno de la Gente —encabezado por la gobernadora Libia Dennise García Muñoz Ledo— lanza un mensaje necesario: la inclusión no es una moda ni una frase inspiradora. Es un acto de justicia, un compromiso permanente.
Y sí, la vida de Gabriel lo deja claro: cuando existen las puertas, y cuando alguien se atreve a cruzarlas, el cambio no solo es posible… es inevitable.