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i en la primera parte hablamos de cómo un ninja moderno puede inspirarnos a movernos, creer en nosotros y asumir retos con sigilo estratégico, ahora toca abrir el libro antiguo y entrar a la historia real: ¿quiénes fueron realmente los ninjas y por qué su legado sigue vivo en pleno 2025?

Porque sí, detrás del humo, las figuras encapuchadas y los memes épicos, hay una historia que suena muchísimo a la juventud actual: resistencia, creatividad, estrategia y cero miedo a hacer las cosas de forma distinta.

¿De dónde salieron los ninjas?

Para empezar, la palabra “ninja” viene de shinobi, que significa algo así como “el que se desliza, el que soporta”. Eran personas entrenadas en sigilo, infiltración, mensajes secretos y tácticas que hoy llamaríamos “pensar fuera de la caja”.

Surgieron principalmente en las regiones de Iga y Kōga, en Japón, alrededor del siglo XV. Eran tiempos turbulentos, de guerras constantes. Y mientras los samuráis seguían un código rígido, los ninjas crearon otro camino: el de la estrategia flexible, justo lo que cualquier joven usa cuando la vida no va como dice el manual.

No eran “guerreros mágicos”, eran estrategas nivel Dios

Mucho mito se ha construido alrededor de ellos, pero lo real es aún más impresionante:

• Eran infiltradores expertos, capaces de entrar a lugares imposibles.

• Usaban disfraces: campesinos, monjes, artesanos. Dominaban el arte de pasar desapercibidos.

• Creaban gadgets adelantados a su época: garras para trepar, bombas de humo, cajas para respirar bajo el agua.

• Registraban información vital, un tipo de inteligencia que hoy sería equivalente a analistas tácticos o hackers éticos.

Su poder no venía de la fuerza, sino del ingenio.
Y, siendo honestos, ¿qué joven no ha tenido que ingeniárselas para sobrevivir escuela, trabajo y vida?

El arte urbano no es solo pintura en muros. Es identidad, territorio, resistencia y abrazo colectivo. Es el momento exacto en el que alguien toma una pared gris y la convierte en un mensaje que vibra, que prende, que interpela. Es creatividad sin permisos del ego, sin elitismos, sin “se vale/no se vale”. Es cultura viva, espontánea, caminable y compartida.

Y este espíritu fue justo lo que encendió el Malecón del Río.

A veces la ciudad necesita un respiro de color. Y otras veces, necesita 800 metros completos de arte urbano. Eso pasó en la edición 2025 de Malecolor, un proyecto creado por Street Painting en colaboración con el Instituto Municipal de las Juventudes (IMJU León), donde más de 90 artistas urbanos dijeron presente con aerosol, pincel, stencil y toneladas de estilo propio.

Este movimiento no solo llenó el cauce del Malecón —del Tramo Torres Landa hacia Timoteo Lozano—, sino que también reafirmó algo básico: cuando abres espacio para que las juventudes creen, la ciudad se transforma.

Si hay algo que identifica a esta generación es que ya no se queda mirando: se mueve, propone y entra al ruedo. Y el voluntariado está viviendo un boom entre jóvenes que quieren hacer algo por su comunidad… sin dejar de ser ellos mismos.

Desde limpiar ríos, apoyar refugios, dar mentorías, acompañar a personas mayores o sumarse a brigadas culturales, el voluntariado dejó de ser “una actividad bonita” y se convirtió en la puerta de entrada para descubrir talentos, conocer gente increíble y sentirse parte de un propósito real.

Y sí, también cuenta como experiencia profesional (porque la vida no es solo CV… pero ayuda).

¿Por qué el voluntariado conecta tanto con la banda joven?

• Te da una tribu. Conoces personas que, como tú, quieren hacer cosas. No drama, no rollos, solo ganas.

• Te hace descubrir habilidades que ni sabías que tenías. Liderazgo, comunicación, creatividad, negociación… sí, todo eso se entrena.

• Es crecimiento sin poses. No tienes que ser “perfecto”: solo mostrarte, sumar y aprender.

• Es la mejor forma de empezar a mover el mundo real. Te da contexto, calles, historias y razones para seguir.

Lo más chido es que el voluntariado se está transformando en una plataforma que abre puertas: personas que empezaron ayudando hoy lideran colectivos, proyectos culturales, emprendimientos sociales y hasta iniciativas gubernamentales.

Todo por atreverse a decir: “Va, yo le entro".

Si creías que los ninjas solo eran personajes misteriosos que saltan entre tejados en las películas, prepárate: su historia real es todavía más intensa… y sorprendentemente inspiradora para esta generación.

Los ninjas —o shinobi— nacen en Japón entre los siglos XV y XVII, justo cuando el país estaba lleno de guerras entre clanes. Pero no eran guerreros del montón. Los ninjas surgieron como respuesta a un mundo violento: eran jóvenes comunes que aprendieron a moverse con estrategia, disciplina y creatividad para sobrevivir. No tenían castillos enormes ni ejércitos gigantes. Su verdadero poder era su mente, su capacidad de observar, adaptarse y actuar cuando nadie más podía.

Mientras los samuráis seguían códigos rígidos, los ninjas fueron disruptivos: entrenaban técnicas de camuflaje, infiltración, observación, defensa personal y hasta psicología básica para entender cómo actuaba el enemigo. Sus misiones no eran “peleas épicas”, sino cosas más sutiles pero decisivas: entrar a lugares imposibles, recopilar información clave, proteger a comunidades o desactivar conflictos antes de que explotaran.

Así se lanzaron al ecosistema de innovación estudiantes de la Ibero León

Este Otoño 2025 fue todo menos ordinario para un grupo de estudiantes de la Universidad Iberoamericana León que decidió convertir una idea en una travesía real dentro del ecosistema emprendedor de Guanajuato.
Con creatividad, terquedad positiva y mucho talento, estos jóvenes demostraron que cuando la iniciativa nace desde uno mismo, el ecosistema responde.

Ellos son:
Raúl Josué Solís Hernández (Ingeniería Mecatrónica),
Leonardo Gabriel Conejo Cárdenas (Ingeniería Mecatrónica),
Fernando León Franco (Ingeniería en Inteligencia Artificial),
Rodrigo Mendoza Rodríguez (Ingeniería en Inteligencia Artificial),
y Víctor David Escobar Martínez (Ingeniería Automotriz, Universidad Educem), quien terminó siendo pieza clave del equipo.

Su historia deja algo clarísimo: cuando las y los jóvenes se mueven, preguntan, participan y levantan la mano, los caminos se abren incluso antes de existir.

La energía juvenil volvió a tomar fuerza en Purísima del Rincón, donde integrantes de los distritos III y IV se reunieron para seguir avanzando en la estrategia Red Juventudes. Entre proyectos que nacen del corazón y ganas reales de transformar su entorno, la visita dejó un mensaje claro: cuando las juventudes se organizan, el futuro se mueve.

Durante el encuentro, la directora del Instituto de las Juventudes, Regina Trujillo, celebró la autenticidad y el impulso creativo de quienes integran la Red.
“Siempre es inspirador conocer los proyectos tan increíbles que están creando desde cada uno de sus municipios, proyectos que nacen del corazón y que buscan beneficiar a los demás; gracias por compartirnos sus ideas, su energía y sus ganas de cambiar el mundo. Me alegra muchísimo acompañarles en este camino”, expresó.

Cuando Gabriel Castillo Chavarri llegó a este mundo, lo hizo con una misión que nadie le explicó, pero que él entendió desde muy joven: demostrar que una persona con discapacidad no necesita “permiso” para brillar. Nació con parálisis cerebral infantil, sí… pero su historia no va por ahí. Su historia va de fuerza, disciplina y una terquedad preciosa por romper barreras que otros creían imposibles.

De morro tuvo que pelear contra algo peor que cualquier limitación física: los prejuicios. La falta de acceso, las miradas incómodas, los “tú no puedes”. Nada lo frenó. Con rehabilitación en Estados Unidos y una formación educativa adaptada a su ritmo, Gabriel fue conquistando metas una por una: estudió Derecho, se especializó en Juicio de Amparo, obtuvo otra especialidad en Notariado Público y además terminó una maestría en Derecho Constitucional.

“Cuando tienes un propósito, lo puedes llevar a lugares que ni imaginabas”, dice con una claridad que te acomoda la cabeza.

Hoy, Gabriel es Promotor Estatal de Discapacidad en Guanajuato, coordinando acciones con los 46 municipios para transformar políticas públicas, sensibilizar instituciones y abrir espacios donde antes había muros. Su trabajo es un recordatorio de que la inclusión no se habla: se hace.

Y en esta búsqueda constante por crecer, llegó al Instituto Estatal de Capacitación (IECA) para prepararse como instructor. Ya tiene dos constancias de Formación de Instructores y va por su certificación del CONOCER. Aun así, sigue enseñando desde un lugar mucho más profundo: la experiencia.

Imparte talleres de motivación, liderazgo, inclusión social y desarrollo personal, pero su mensaje más fuerte va directo al sector empresarial:
“Pídanos cursos de inclusión laboral. La mayoría de las demandas del sector de la discapacidad pasan por ahí”.

También lanza una invitación para su propia comunidad:
“La discapacidad no es una condición de pobrecito. Es una condición de vida. Y también nos toca prepararnos, capacitarnos y tocar puertas”.

Desde el IECA, su director general, Salomón Ceballos Ochoa, impulsa que la inclusión sea más que discurso. El instituto ofrece cursos para el empleo, talleres de desarrollo humano, capacitación en señas mexicanas y formación especializada para que todas y todos tengan herramientas reales para salir adelante.

En este día de reflexión, el Gobierno de la Gente —encabezado por la gobernadora Libia Dennise García Muñoz Ledo— lanza un mensaje necesario: la inclusión no es una moda ni una frase inspiradora. Es un acto de justicia, un compromiso permanente.
Y sí, la vida de Gabriel lo deja claro: cuando existen las puertas, y cuando alguien se atreve a cruzarlas, el cambio no solo es posible… es inevitable.

Guanajuato, Gto., 01 de diciembre de 2025.— La cultura en Guanajuato está viviendo un giro bien interesante: por primera vez, el Programa Estatal de Cultura 2025–2030 se construyó con la voz real de la gente. Nada de decisiones tomadas desde arriba —aquí participaron creadoras, artistas, jóvenes, gestores, instituciones y personas de los 46 municipios.

Esto lo platicó la Gobernadora de la Gente, Libia Dennise García Muñoz Ledo, en su programa “Conectando con la Gente”, donde compartió cómo este gran proyecto se diseñó escuchando historias, necesidades, retos y sueños culturales de todo el estado.

Una Secretaría para lo que sí importa

Libia recordó que, desde el arranque de su administración, la cultura dejó de ser “un área más” para convertirse en una Secretaría de Cultura. Este cambio elevó su importancia y reconoció la chamba diaria del personal del sector cultural.

Junto a ella estuvieron Lizeth Galván Cortés, Secretaria de Cultura; Marcela Chagoya, Directora de Planeación; e Iraís Monserrat Reyes, gestora cultural y cronista municipal joven de Purísima del Rincón.

Guanajuato, Gto. — Después de semanas duras y un bajón que pesaba más que una portada doble de tareas, Leyendas Guanajuato FC volvió a respirar aire de triunfo. Y no cualquiera: un 1-0 limpio, sufrido y lleno de actitud frente al Atlético Ixtepec de Querétaro, en la cancha de la deportiva Torres Landa.

Sí, la sequía ya pesaba. Tres derrotas seguidas habían tirado al equipo desde la cima del Grupo 10 hasta un incómodo décimo lugar. Pero este sábado algo cambió: salieron con hambre, con energía y con esa vibra de “hoy no nos vamos sin puntos”.

El gol que cambió todo

Al minuto 18 llegó el momento que encendió las gradas.
Una jugada intensa por el centro terminó en un disparo potente que el portero rival no logró amarrar. Y ahí, atento, rápido y cero nervioso, Óscar Arturo Gómez Soto apareció por la izquierda para empujar el balón y firmar el 1-0 definitivo.
Ese gol se sintió como desbloquear un nivel nuevo.

El resto del partido fue puro voltaje. Llegadas, presión, riesgos, sudor… pero el marcador no se movió más. Leyendas defendió la ventaja como si fuera la última vida del videojuego.